Hace un año, vendí la mayoría de mis pertenencias, guardé el resto en una pequeña unidad de almacenamiento, y me lancé a la carretera en una camper. Lo que comenzó como un experimento se convirtió en una forma de vida que me ha transformado por completo. Desde entonces, he dormido bajo cielos estrellados, he despertado frente a lagos cristalinos y he trabajado remotamente desde rincones insospechados del mapa. Pero, como todo en la vida, no todo ha sido idílico. Aquí comparto mi experiencia tras 12 meses viviendo en una camper: los pros, los contras y los mejores consejos que puedo darte si estás pensando en sumarte a este estilo de vida nómada.
Pros de Vivir en una Camper
1. Libertad total
Uno de los grandes atractivos de la vida en camper es la libertad. Puedes despertarte en la playa y dormir en la montaña ese mismo día. No hay horarios ni rutas fijas (a menos que tú lo decidas). Esta libertad es difícil de describir con palabras, pero una vez la pruebas, es adictiva.
2. Conexión con la naturaleza
Cuando vives en una casa tradicional, la naturaleza se convierte en una escapada. En la camper, es tu entorno diario. Desayunar viendo ciervos pasar o ducharte con una vista directa a un río es algo que simplemente no tiene precio.
3. Menos pertenencias, menos preocupaciones
Vivir en un espacio reducido te obliga a simplificar. Cada objeto tiene su función y su lugar. Esto no solo ayuda a mantener el orden, sino que también reduce el estrés mental asociado con el exceso de cosas.
4. Ahorro (dependiendo del estilo de vida)
Aunque el gasto inicial puede ser alto (compra de la camper, equipamiento, etc.), en el largo plazo puedes ahorrar si evitas campings costosos y te gestionas bien. No pagas alquiler, ni electricidad, y puedes cocinar en tu propio vehículo.
5. Flexibilidad laboral y personal
Si trabajas remoto, la camper te da la posibilidad de adaptar tus horarios y tus lugares de trabajo. He tenido reuniones con vistas al mar y he editado vídeos desde la cima de un monte. Es difícil volver a una oficina después de eso.
Contras de Vivir en una Camper
1. Espacio limitado
El encanto de lo minimalista tiene su precio: no hay mucho espacio para moverse, especialmente si viajas en pareja o con mascota. Todo se comparte y se organiza al milímetro. A veces, simplemente quieres estirarte sin tocar una pared.
2. Duchas y baños
Tener un baño en la camper es posible, pero muchas veces dependes de duchas públicas, campings o soluciones creativas. Las duchas largas y calientes se vuelven un lujo ocasional. Y ni hablar de vaciar el depósito de aguas negras… es parte del paquete.
3. Problemas técnicos (y la mecánica no perdona)
Cuando tu casa tiene ruedas, cualquier fallo mecánico es una crisis doble: pierdes el transporte y el techo. Aprender nociones básicas de mantenimiento es indispensable. También hay que estar preparado para imprevistos eléctricos, de agua, de gas…
4. Clima extremo
El aislamiento térmico en una camper rara vez se compara al de una casa. En verano puede ser un horno y en invierno un congelador. Se pueden poner soluciones (ventiladores, calefacción estacionaria, aislamiento), pero hay que invertir tiempo y dinero en ello.
5. La vida social cambia
Salir a tomar algo con amigos ya no es tan fácil. Mantener vínculos sociales requiere esfuerzo y conexión digital constante. A veces puede sentirse solitario, aunque también se generan lazos muy profundos con otros nómadas en el camino.
Consejos Clave Después de un Año
1. Invierte en una buena camper (o adáptala bien)
No necesitas el modelo más caro, pero sí algo funcional. Piensa en aislamiento, almacenaje, autonomía energética y seguridad. Si vas a construir tu camper desde cero, investiga muchísimo o consulta con quienes ya lo han hecho.
2. Paneles solares y batería: tus mejores aliados
La autonomía energética es la clave del confort. Tener paneles solares y una buena batería te da libertad para quedarte donde quieras sin depender de enchufes ni campings.
3. Ten un plan de trabajo (y de conexión a internet)
Si trabajas online, prioriza una buena antena o router 4G/5G. Lleva siempre una SIM de respaldo. Organiza tus horarios para aprovechar las horas con mejor señal. Y si puedes, ten una red de espacios de coworking en tus rutas.
4. Aprende a moverte ligero y ordenado
El orden es esencial. Cada cosa debe tener su lugar, y todo debe ser funcional. Ropa técnica, utensilios plegables, cajas organizadoras y un sistema de almacenaje inteligente te salvan la vida día a día.
5. No subestimes el mantenimiento preventivo
Haz revisiones periódicas al motor, las ruedas, las instalaciones de agua y gas. Un pequeño fallo puede convertirse en un gran problema si estás en medio de la nada.
6. Cuida tu salud mental
Tómate descansos. A veces la vida en camper puede ser agobiante. Si necesitas parar una semana en una casa o en un alojamiento fijo, hazlo. Escucha tu cuerpo y tu mente.
7. Respeta el entorno (y a otros nómadas)
Practica el «leave no trace»: no dejes basura, respeta la fauna y flora, y ten consideración por los demás viajeros. Este estilo de vida depende de que todos lo cuidemos.